Importancia de las vitaminas para mujeres lactantes
Durante el tiempo que estás dando de lactar es importante cuidar que tu alimentación sea adecuada. Las concentraciones de algunos nutrientes, así como de vitaminas y minerales en la leche, podrían verse afectadas si la alimentación de la madre no es la adecuada. Descubre la importancia de las vitaminas para mujeres lactantes.
Durante el periodo de la lactancia es muy importante que tengas una buena nutrición para que tu bebé crezca sano y fuerte. Si tu nutrición es inadecuada puedes desarrollar deficiencia de vitaminas y minerales, lo que puede afectar la calidad de tu leche. En esta etapa tan importante para el desarrollo de tu bebé tienes una mayor necesidad de consumir vitaminas A, B1(tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B9 (ácido fólico), B12, C y E y minerales como el yodo y el zinc. Aquí te contamos las funciones más importantes de estos nutrientes para la salud de tu bebé.
Hay algunos nutrientes esenciales que deberás obtener de los alimentos, y en esta etapa de lactancia en que tus días son más agotadores y giran alrededor del bebé, aunque cuides tu alimentación podría ser difícil cubrir todos los requerimientos de vitaminas y minerales. Es por esta razón que tal vez tu médico pueda recomendarte un multivitamínico para complementar tu alimentación.
Recuerda siempre consultar a un médico o nutricionista sobre el tipo de multivitamínicos que necesitas tomar durante el periodo de lactancia. Sobre todo, si durante el embarazo tuviste algún problema de salud, si mantienes una dieta vegetariana o con restricciones por alguna intolerancia, o incluso si padeces algún desorden alimenticio. Si tuviste un embarazo múltiple y estás dando de lactar a gemelos o trillizos seguro que necesitarás un suplemento de multivitaminas.
Satisfacer la demanda de energía necesaria durante la lactancia no será una tarea fácil. Además, acostumbrarse al nuevo ritmo del bebé es un reto que solo se comprende hasta el momento en que se vive y la madre necesita estar muy fuerte para enfrentarlo y brindarle los mejores nutrientes a su hijo, así crecerá más sano y fuerte.
Vitaminas esenciales en la lactancia
Como hemos visto a lo largo del artículo, la alimentación diversa y balanceada es la mejor aliada de mamá porque de allí podrá extraer todos los nutrientes que necesita su cuerpo y los que le transmite al bebé. Sin embargo, existen algunos casos en los que el posparto excede las necesidades cubiertas por los alimentos y es allí donde los suplementos se convierten en una opción viable.
Siempre es recomendable acudir al médico para tomar estas decisiones e identificar cuál es el déficit exacto, en busca de basar la alimentación en los productos que pueden ser más beneficiosos y encontrar el suplemento adecuado para el caso.
- La vitamina A es esencial para que tu bebé crezca y se desarrolle adecuadamente, para que su visión sea normal y para que su sistema inmunológico funcione de manera correcta.
- Las vitaminas B cumplen muchísimas funciones en el organismo, siendo muy importantes para la producción de energía y el desarrollo normal del cerebro, la piel, los ojos y la sangre.
- La vitamina C es importante para mantener la salud de la piel, los vasos sanguíneos y los huesos de tu bebé.
- La vitamina E ayuda a mantener la buena salud de la piel y los ojos de tu bebé y a fortalecer las defensas naturales contra las infecciones y otras enfermedades.
- La vitamina D es esencial para que los huesos, los músculos y los dientes de tu bebé se desarrollen sanos.
- El yodo es un componente fundamental de las hormonas tiroideas, que influyen fuertemente en el crecimiento y en el desarrollo cerebral de tu bebé. Debido a que la alimentación de muchas mujeres no contiene cantidades suficientes de yodo, se recomienda que las mujeres consuman durante la lactancia un suplemento multivitamínico que contenga yodo. Recuerda consultar a tu médico.
- El hierro es necesario para transportar el oxígeno en la sangre, para la producción de algunas hormonas, para la desintoxicación de sustancias extrañas en el hígado y para la transmisión de impulsos nerviosos en el cerebro. La mayoría de los bebés tienen reservas de hierro suficientes para por lo menos sus primeros cuatro meses de vida.
- El Zinc contribuye a mantener la salud de todos los órganos, el funcionamiento adecuado del sistema inmune y la transcripción de la información genética.
- Calcio: Este mineral es indispensable para el desarrollo de huesos fuertes y el funcionamiento adecuado del sistema circulatorio, muscular y nervioso. Algunas fuentes pueden ser: lácteos semi- descremados, frutos cítricos, leguminosas y alternativas vegetales de la leche como la de soya enriquecida en calcio.
- Ácido fólico: El desarrollo de la médula espinal del bebé, su cerebro, ojos, corazón, así como la producción de glóbulos blancos y rojos, entre otras funciones vitales para el cuerpo, son responsabilidad del ácido fólico y las vitaminas. Así puedes encontrarlas: Vegetales de hoja verde como: espinaca, brócoli y repollo; también está presente en el aguacate y algunas legumbres como las lentejas.
- Vitamina B12: Se encuentra mayormente en productos de origen animal como: carne, salmón, leche, huevos. Existen productos enriquecidos con vitamina B12, como los cereales y algunas alternativas a la leche de origen vegetal.
En síntesis, durante el periodo de lactancia materna requieres un consumo adicional de vitaminas y minerales para que tu leche soporte el crecimiento y el desarrollo adecuados de tu bebé. Recuerda asegurarte de consultar con tu profesional de salud antes de consumir suplementos.
¿Qué alimentos evitar consumir mientras estás lactando?
Generalmente, las madres no necesitan limitar alimentos específicos mientras amamantan, más bien, deben tener una alimentación balanceada y diversa. Sin embargo, existen ciertas cosas deben consumirse en baja cantidad o restringir totalmente durante la lactancia.
- Mariscos: Aunque el pescado es una excelente fuente de proteínas y contiene vitaminas y minerales esenciales para las mujeres que amamantan, se debe tener cuidado al decidir la cantidad y los tipos de mariscos que se consumirán. La mayoría contienen cierta cantidad de mercurio que puede pasar de madre a hijo a través de la leche materna, generando fuertes efectos adversos en el cerebro y el sistema nervioso del bebé.
- Cafeína: Consumirla en cantidades bajas no tiene problema, pero cuando la madre se excede puede causar irritabilidad, afectar el sueño, causar nerviosismo en el niño al pasar a través de la leche materna.
- Alcohol: No existen niveles que se consideren seguros para el bebé si de alcohol estamos hablando. En caso de ingerirlo, mamá debe considerar extraer leche antes para alimentar al niño y esperar hasta que haya desaparecido de la leche materna, lo que puede ocurrir entre 2 y 12 horas, según la bebida y el peso corporal de la madre.
- Grasas saturadas, trans y azúcares: Los alimentos altamente procesados que contienen grasas saturadas, trans y azúcares que no aportan nutrientes, solo calorías vacías que pueden aumentar el peso y hacer más vulnerables a la mamá y al bebé ante el aumento de peso y la diabetes.
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