Tratamiento adecuado para la mastitis
La mastitis es una infección por bacterias que puede ocurrir durante el período de la lactancia en una o ambas mamas.
La mastitis es una infección por bacterias que puede ocurrir durante el período de la lactancia en una o ambas mamas.
El desarrollo de esta condición puede ser potenciada por varios factores incluyendo: un vaciado inadecuado de las mamas con una subsecuente obstrucción, estrés o fatiga excesiva, ropa ajustada, malnutrición materna, pezones fisurados, y/o técnica inadecuada de lactancia. Se puede reconocer al presentar inflamación, dolor, enrojecimiento y calor en la mama, además de la aparición de fiebre e inclusive escalofríos.
La primera recomendación que se debe seguir al presentar estos síntomas es acudir al médico para iniciar el tratamiento farmacológico lo más pronto posible, el cual puede incluir antibióticos y analgésicos específicos. Durante la lactancia nunca se deben tomar medicamentos de venta libre, sino los indicados por el médico, ya que podrían afectar al bebé.
Similarmente, el vaciado completo y repetido de las mamas es recomendado durante la mastitis, ya sea mediante la succión directa del bebé o con ayuda de un extractor de leche. Este paso es sumamente importante para la resolución de este tipo de infecciones, ya que sino podrían progresar a la formación de abscesos, cuyo manejo es más complicado y doloroso. En caso de dolor excesivo, la aplicación de compresas tibias y masajes en la zona afectada, podría ayudar.
En madres primerizas, podría ser favorable que un experto en lactancia o enfermera supervise y guíe el proceso de lactancia, para asegurar que la técnica sea correcta y sea llevada de la mejor manera posible.
Por otro lado, es esencial que la madre aumente su consumo de líquidos durante el día, además de lidiar con otros factores que pueden afectar el sistema de defensas, como una inadecuada alimentación, depresión, fatiga o estrés excesivo.
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