Ejercítate con tu bebé
Según la Asociación Nacional para el Deporte y la Educación Física de los Estados Unidos, no es conveniente que los bebés permanezcan todo el día en coches o cunas, ni de brazo en brazo entre sus padres o cuidadores; por el contrario es necesario que se vaya incorporando el ejercicio como parte de las actividades diarias del bebé y como una práctica que propiciará el buen desarrollo del niño.
Estimular al bebé favorece definitivamente su desarrollo y sus capacidades de gatear, sentarse, caminar y mantener el equilibrio, entre otras. Asimismo, se genera un espacio que los padres pueden aprovechar para ellos también hacer ejercicio y liberar mucha de la tensión que tengan acumulada. Por otro lado, cada vez a más temprana edad comienzan los niños a presentar problemas de peso y a tener malas prácticas alimentarias y de actividad física, entonces incentivar desde los primeros meses de vida la práctica del ejercicio como algo de todos los días puede traer consigo beneficios como los siguientes:
• Músculos y huesos más fuertes.
• Mejor control del peso y grasa corporal.
• Mejor actitud, no se mostrarán tan inquietos ya que podrán liberar mucha de la energía que tienen acumulada.
Algunos ejemplos de ejercicios que se pueden realizar con los bebés para estimularlos tempranamente son:
• Explorar junto con ellos el entorno, por ejemplo colocando objetos que puedan tocar, empujar, agarrar; con colores, sonidos o formas atractivas.
• Aprovechar el tiempo que se pasa en casa para colocarlos en un espacio cerrado-similar a los encierros- y seguro donde puedan movilizarse libremente.
• Destinar tiempo durante el día para sentarse a jugar con ellos, estirarle los brazos o las piernas, hacerles masajes en su cuerpo, enseñarles cómo girar, cómo tocarse las diferentes partes del cuerpo. Acompañar estos espacios con música agradable que también los inspire resulta provechoso.
• Cuando el bebé ya pueda dar algunos pasos, se pueden incorporar bolas, juguetes que deban ser empujados o tirados para propiciar aún más el movimiento. Los niños son capaces de movilizarse de acuerdo a habilidades heredadas y otras derivadas de la experiencia que son las mayoritarias, entonces, entre más expuestos estén a diferentes tipos de movimientos más fácil será para ellos poder desempeñarse adecuadamente en sus etapas preescolares y escolares. Además que el contacto con los padres en estos espacios permitirá afianzar su relación con ellos.
A pesar de que una vez que el niño gatee o camine probablemente pasará en movimiento gran parte del día, destinar un tiempo y un lugar para hacer ejercicios con actividades acordes a la edad le ayudará en los años por venir a adoptar sin problema la práctica de realizar de 30 a 60 minutos diarios de ejercicio.
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