¿Mi bebé es alérgico a la leche de vaca?
Parece que mi bebé tiene alergia a la leche de vaca, pero me gustaría tener más información. ¿Hay alguna solución para encarar el problema?
La leche de vaca puede provocar una alergia que debida a las proteínas de la leche (que provoca una reacción defensiva del sistema inmunológico o incluso intolerancia) o una intolerancia al azúcar de la leche (denominada intolerancia a la lactosa y que se explica por una secreción insuficiente de lactasa, la enzima que digiere la lactosa, en el intestino).
La alergia a las proteínas de la leche de vaca se ha duplicado en los últimos diez años (las causas son múltiples y, según los especialistas, la lista es todavía bastante confusa). Representa el 13% de las alergias alimentarias infantiles y afecta a cerca de un 3% de los lactantes de menos de dos años. En más del 80% de los casos, este tipo de alergia desaparece hacia la edad de uno o dos años, cuando se impone un régimen de exclusión total. Para el 20% de los niños afectados, la alergia será definitiva. Si tu pequeño tiene alergia, la información siguiente te resultará muy útil.
Un diagnóstico delicado...
¿Cómo reconocer este tipo de alergia? No es fácil, ya que los signos son variados y coinciden exactamente con los de otras patologías.
Los tres grandes tipos de síntomas de la alergia a las proteínas de la leche de vaca son:
• Cutáneos: urticaria, eczema, enrojecimiento o palidez de la cara, edema.
• Digestivos: vómitos, estreñimiento, diarrea crónica (en niños lactantes), dolores abdominales (en niños pequeños).
• Respiratorios (en un 20-30% de los casos): tos silbante, asma, dificultades para respirar.
Los signos de la intolerancia a la lactosa son diarreas agudas e irritantes, retortijones, gases y vómitos.
Para confirmar las sospechas del médico o pediatra, es necesario que un especialista le haga al niño un completo análisis de alergia. Mediante pruebas cutáneas (reacciones inmediatas) y/o pruebas de parche o pruebas de provocación, el especialista comprobará las manifestaciones que se producen durante la digestión y cruzará los datos con los de una toma de sangre.
Los anticuerpos que contiene la leche materna suponen la mejor de las prevenciones contra las alergias alimentarias. Para que su efecto protector actúe plenamente, la lactancia debe durar idealmente un mínimo de seis meses.
Hay casos de alergia en mi familia; ¿qué importancia tiene este dato?
Un padre o hermano puede ser alérgico a la leche de vaca y que el niño no lo sea. Dicho esto, se aprecia una prevalencia de alergias alimentarias en familias que presentan ya otros tipos de alergias.
¿Qué alimentación hay que seguir?
El diagnóstico ya está confirmado: el niño padece alergia a las proteínas de la leche de vaca. Ahora te preguntarás cómo podrás alimentarle de manera correcta.
Aunque la alergia a la leche de vaca complicará la alimentación de tu bebé, tu alergólogo o pediatra te acompañará durante todo su desarrollo nutricional.
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