¿Preparados para ser padres?
Acabo de saberlo, estoy embarazada: un momento de gran felicidad... pero también lleno de interrogantes. ¿Estoy preparada para ser madre? ¿Seremos unos buenos padres? ¿Tendré instinto maternal? Por fortuna, tenemos nueve meses para hacernos a la idea de nuestra nueva vida con el niño.
Convertirse en madre y padre
Esperar un hijo es una aventura extraordinaria. ¡Ser padres, también! Pero no nos convertimos en madres o padres de la noche a la mañana: es un proceso gradual, en el que surgen dudas que son normales e inevitables.
¡Ser madre requiere un aprendizaje!
El embarazo es un período de profundas transformaciones: tu cuerpo cambia, las hormonas rigen tu vida y tu sensibilidad está a flor de piel. Súmale las pequeñas molestias físicas y el cansancio propios de tu estado. Es normal que te invada el estrés y experimentes episodios de excitación y euforia, seguidos de caídas de ánimo, estados de nerviosismo, etc. Incluso en las gestaciones más fáciles, estas distintas etapas son ineludibles.
Durante nueve meses, tendrás tiempo de hacerte un sinfín de preguntas. Es un proceso normal e indispensable: así es como, poco a poco, irás asumiendo tu papel de madre. Para facilitarte esta tarea, no dudes en confiar en los demás: una amiga, tu propia madre o hasta un terapeuta si lo consideras necesario.
¿Y qué lugar ocupa el padre?
Para el padre, el proceso es un poco peculiar. Aún cuando se implique activamente en el embarazo, siempre lo vivirá desde fuera. No podrá apoyarse en sus sensaciones físicas para habituarse a la idea de ser padre, sino que deberá poner a trabajar la imaginación.
Asimismo, puede asumir con dificultad los cambios de la mujer, o puede sentirse desamparado e incapaz de ayudarla: como mujer, eres tú quien debe tranquilizarlo y mostrarle que tiene todo su lugar durante estos nueve meses. Asistir a los cursos de preparación al parto, y sobre todo a las sesiones de haptonomía, suele ser una excelente forma de implicarse en esta fabulosa aventura.
El instinto paternal no sigue ninguna regla: algunos hombres se sienten padres desde el propio anuncio del embarazo, otros desde el primer ultrasonido, otros necesitan esperar a sentir cómo se mueve su hijo o incluso otros asistir al parto o dar el primer baño...
¿Cómo prepararse para ser padres?
A lo largo de estos nueve meses, se irán habituando a la idea de ser padres. No nacemos padres, nos hacemos padres: a partir de esta creencia, se ha desarrollado una nueva visión de la paternidad. Esta evolución se refleja en los cursos de preparación para el parto, concebidos cada vez más como cursos de preparación para el nacimiento y la paternidad.
El éxito de la haptonomía, que consiste en establecer un vínculo sensorial con el niño incluso antes de que nazca, ilustra asimismo esta tendencia. Otra muestra de ello es la aparición de doulas (asistentes de parto) o talleres de paternidad.
No existe un "manual de instrucciones" para ser padres. Cada uno debe seguir su instinto. ¡Confíen en ustedes mismos y todo surgirá de forma natural!
Las doulas son mujeres que, como madres experimentadas, acompañan a las futuras mamás durante toda su gestación. Están agrupadas en asociaciones regionales o nacionales que prestan sus servicios a los padres, como complemento de los actos médicos que practican médicos y parteras. Las funciones de una doula son: informar, acompañar, proporcionar asistencia física y moral, y facilitar la comunicación entre los padres y el cuerpo médico si es necesario.
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