¿Cuáles son las distintas etapas del parto?
Después de nueve meses de espera, el día del parto será mágico porque veré por primera vez a mi hijo; pero hay que reconocerlo: también es un momento de angustia, sobre todo si es el primero. ¿Qué hay que saber para vivirlo con serenidad?
Proceso del parto
Desde las primeras contracciones hasta el alumbramiento, pasando por la ruptura de la fuente o la epidural, ¡descubre etapa por etapa todo lo que pasará realmente ese día tan esperado!
Primeras contracciones y ruptura de la fuente
Incluso antes de las primeras contracciones, es posible detectar algunos signos que anuncian el parto. Si te sientes cansada, más pesada que de costumbre, o tienes el estómago algo revuelto, ¡sin duda se acerca el momento de dar a luz!
Otro signo de presagio (pero que suele pasar desapercibido): la expulsión del tapón de moco o tapón mucoso que sellaba el cuello del útero. Este hecho puede preceder a las contracciones en varios minutos o...¡varios días! De modo que no hay que alarmarse. Todavía hay tiempo para prepararse y aprovechar los últimos momentos.
¿Llegan las primeras contracciones? Si se van haciendo más intensas y regulares (cada 10 minutos aproximadamente) y duran como mínimo un minuto, debes dirigirte al hospital. Esto significa que el trabajo ha comenzado: el cuello del útero se dilata progresivamente.
La ruptura de fuente indica que el parto es inminente: el líquido amniótico que llenaba la placenta es expulsado. Aunque las contracciones aún no sean muy seguidas, es necesario acudir al hospital para evitar cualquier complicación.
Llegada al hospital y fase activa
Una vez llegada al hospital, te atenderá un equipo médico que te medirá la tensión, la temperatura, la dilatación del cuello… y la posición del niño. La monitorización permite supervisar el estado de salud del niño y especialmente su ritmo cardíaco.
Si has elegido que te apliquen la anestesia epidural, el anestesista te inyectará el producto entre las vértebras lumbares 3 y 4. Dejarás de sentir dolor y podrás vivir plenamente este gran momento.
Las contracciones se aceleran, el cuello sigue dilatándose y el niño desciende poco a poco. Una vez que el cuello está totalmente dilatado, comienza la expulsión del niño. La asistente de parto te pedirá que inspires, después que contengas la respiración para pujar regularmente y por último que soples. ¡Sigue bien sus indicaciones! Y no olvides todo lo que has aprendido durante los cursos de preparación para el parto, ya que es el momento de ponerlo en práctica.
Se puede practicar una episiotomía para facilitar el paso del niño sin desgarrar el perineo. Si es necesario, el equipo médico también puede recurrir al uso de fórceps.
El niño saca la cabeza, posteriormente el resto del cuerpo ¡y lanza su primer grito! Ya está: ha nacido.
El parto se termina con la expulsión de la placenta, gracias a la ayuda de la asistente de parto. Si es preciso, ella misma practica una revisión uterina para cerciorarse de que el útero está completamente vacío.
¿Aún te sientes algo angustiada con la idea de dar a luz? Ante todo, debes confiar en el equipo que te atenderá en el hospital. ¡Para ti puede ser el primer parto, pero ellos tienen una larga experiencia!
La duración promedio de la fase activa del parto para un primer hijo es de 8 horas.
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