La regurgitación es muy común en bebés pequeños, especialmente después de una alimentación. En la mayoría de los bebés, la regurgitación no es complicada y generalmente se resuelve a los 12 meses de edad. La leche materna debe continuarse de la manera más normal posible, y se recomienda que consulte a su profesional de la salud para obtener consejos sobre cómo agregar un espesante.

Si ya está usando fórmula infantil, hable con su profesional de la salud o farmacéutico sobre la recomendación correcta.