Guía para el primer paseo del niño

Tu primera tarea es empacar una pañalera con cambios de ropa y comida. 

Empaca bastantes pañales y toallitas o borlas de algodón para los cambios de pañal.  

Empaca algunos trapos para eructar después de las comidas.  

Empaca un cambio de ropa para el niño en caso de accidentes.  

Empaca un cambio de blusa para ti, por si acaso. Nadie quiere andar por ahí con vómito de niño en el hombro.   

Empaca un poco de gel antibacterial o toallitas húmedas para ti. 

Mientras te acostumbras a amamantar en cualquier lugar, empaca algo para cubrirte si te sientes más cómoda. 

Empaca una botella de agua para ti y recuerda mantenerte hidratada.  

Empaca botellas estériles y tetinas si estás alimentando con biberón. También es buena idea empacar un frasco con agua hirviendo para hacer tomas de leche en polvo. 

Empaca un par de chupones si tu niño ya los usa.  

Recuerda su cobija o frazada de arrullo.  

Si estás amamantando, usa ropa cómoda con fácil acceso a tu pecho. 

Viste al niño con ropa apropiada para el clima.  

Lleva tu carriola si el lugar a donde vas no tiene escalones. 

Lleva una cangurera o portaniños si prefieres el contacto piel a piel o si vas a un lugar con cuestas o escaleras. 

Recuerda llevar el cobertor de lluvia para la carriola o un paraguas si vas a cargar al niño.   

Intenta no exponer al niño al sol. La piel delicada es extra sensible. El bloqueador y los sombreros pueden ayudar, pero la sombra es lo más importante. Usar un parasol para la carriola es una buena idea.   

Empaca un juguete brillante para estimularlo. 

Prueba colgar juguetes o sonajas en el coche para que tu niño se entretenga. 

Tómate el tiempo para dejar todo listo antes de salir de la casa.   

Intenta salir poco después de darle de comer al niño para que esté feliz por descansar o pasear.  

Si te sientes sola o aislada como mamá primeriza, revisa nuestras ideas sobre cosas que hacer con tu niño, que te hagan feliz a ti también.