¿Sabes cómo aliviar los síntomas del reflujo en tu peque?
Mamita ¿te ha pasado que dándole pecho a tu pequeño o luego de alimentarlo te bota o devuelve un poco de leche? Esto es normal, se le conoce como regurgitaciones y son muy comunes en los bebés.
La regurgitación o reflujo, como también es conocida, es el paso de contenidos gástricos a la faringe y que suelen ser expulsados por la boca. Pueden ocurrir cuando el bebé está tranquilo y despierto o durante sus horas de sueño.
A medida que nuestros pequeños continúan creciendo, las regurgitaciones van desapareciendo, sin embargo, es preocupante y estresante para los padres y cualquiera que esté a cargo de su cuidado.
2 de cada 3 bebés regurgitan una vez al día o más en algún momento durante el primer año de vida. En la mayoría de los bebés, la regurgitación tiene pocas consecuencias y se resuelve espontáneamente a la edad de 6 a 12 meses.
Te preguntarás entonces, si es algo común ¿por qué en ocasiones, la regurgitación puede causar daño o inflamación?
Las regurgitaciones excesivas pueden causar problemas, en ciertos casos graves y es entonces que escuchamos al doctor o pediatra decir que el bebé padece una enfermedad por reflujo gastro-esofágico o más comúnmente reflujo.
La Enfermedad por Reflujo Gastro-Esofágico o ERGE ocurre en menos del 3% de los bebés que devuelven o vomitan leche. Al regurgitar o expulsar, se causa daño o inflamación del esófago, apnea obstructiva o aspiración de comida en los pulmones, seguidas por complicaciones posteriores, como la falta de desarrollo.
Es conocida por su impacto en las condiciones de salud de los pequeños tales como:
- Irritabilidad
- Trastornos del sueño
- Postura anormal
- Llanto excesivo
- Síntomas respiratorios
- Menor consumo de energía / nutrientes
Pero ¿Qué causa que mi pequeño padezca de reflujo o regurgitaciones constantes?
- Barrera antirreflujo: Normalmente, la regurgitación no se da gracias a un mecanismo complejo eficiente, denominado ¨barrera contra el reflujo¨ que libera comida en el estómago, evita el retorno de la comida al esófago y en ocasiones autoriza eructos o liberación de gases.
- Otra causa pudiese ser la inmadurez funcional del esfínter esofágico inferior parece ser la principal causa de regurgitación
Es importante que ante la primera molestia, hagas la consulta a tu médico o pediatra de tu pequeño. Los bebés que sufren de regurgitación frecuente tienen más probabilidades de desarrollar problemas de alimentación como:
- Rechazo de la comida
- Aumento del tiempo de comida (que dura más de 1 hora)
- Padres y madres molestos durante la comida
Estos son algunas recomendaciones para el manejo de la regurgitación:
- Educación, orientación y apoyo de un profesional de la salud como tu pediatra.
- Posicionamiento infantil: posición supina durante el sueño
- Otras medidas dietéticas podrían incluir la adición de ciertos probióticos como L. reuteri, que son eficientes para reducir la regurgitación y para mejorar el tiempo de vaciado gástrico.
Adicional a esto recuerden que:
- La regurgitación y el escupir no es una condición de salud grave y se resolverá espontáneamente a la edad de 6 a 12 meses.
- No deben forzar la alimentación en sus peques, de esa forma evitan que la cantidad de alimento sea demasiado grande para la capacidad estomacal de los bebés.
- Dale el tiempo suficiente a tu pequeño para que saque o bote los gases entre cada comida.
- Asegúrate de que la ropa y los pañales no estén muy apretados
Y por último pero no menos importante, pregúntale a tu pediatra sobre los grandes beneficios del L.reuteri.
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